La niñez vulnerable de Panamá Oeste celebró este viernes la inauguración de cuatro casas totalmente remodeladas y una capilla restaurada en el Hogar San José de Malambo, un proyecto emblemático de amor y solidaridad liderado por la primera dama, Maricel Cohen de Mulino.
Sesenta niñas y niños en situación de riesgo social ahora cuentan con un hogar digno y lleno de esperanza, resultado de la colaboración de la sociedad civil y el sector privado.
Alianza Público-Privada y Familiar
El proyecto, parte del programa «Espacios que Abrazan» del Despacho de la Primera Dama, se distinguió por su financiamiento totalmente no gubernamental. La iniciativa logró reunir a:
- 150 empresas donantes.
- 15 arquitectas y 40 voluntarias (incluyendo a las hijas y nuera de la Primera Dama).
- Recaudación Total: El esfuerzo conjunto logró recaudar B/. 331 mil del sector empresarial, sumados a B/. 79,200 obtenidos durante la Gala Benéfica «Iluminando la Infancia».
El presidente José Raúl Mulino asistió a la inauguración en Arraiján, acompañado de la primera dama, sus hijas Monique y Alexandra, y la directora del Hogar, Sor Daisy Suyapa Cruz.
Un Mensaje de Liderazgo y Esperanza
El mandatario panameño, visiblemente conmovido, reconoció el alcance del proyecto, destacando que se realizó sin la necesidad de utilizar dinero público.
🗣️ Presidente José Raúl Mulino: «Liderazgo es recibir una cosa y devolverla mucho mejor. Eso es todo. Es lo que ustedes han hecho aquí. Les agradezco en nombre del país.»
Por su parte, la primera dama, Maricel Cohen de Mulino, expresó el significado profundo del nuevo espacio para los niños: «Este es un espacio para sanar, para agradecer, para respirar. Un lugar donde nuestras niñas y niños podrán encontrar calma cuando algo les duele, y alegría cuando se sientan acompañados.»
Cohen de Mulino enfatizó el sello personal de su familia en la obra, señalando que sus hijas Monique y Alexandra, y su nuera Katherine, trabajaron con la convicción de que «cada niño merece vivir en un espacio que le recuerde su valor.»
Las Nuevas Casas: Protección y Valores
La alegría de los beneficiarios fue el punto culminante del evento. Los niños realizaron un recorrido, de la mano de la familia presidencial, conociendo su nuevo hogar completamente amoblado.
Las cuatro residencias fueron bautizadas con nombres de figuras religiosas: Virgen de Fátima, Virgen de Lourdes, Divino Niño y Virgen Poderosa, y están diseñadas para garantizar la protección, el alimento, el amor y la formación en valores de los menores.
La obra es un testimonio del poder de la colaboración desinteresada, como lo expresó Monique Mulino: demuestra que los panameños «sabemos ayudar y dar; que hay personas dispuestas a hacer el bien de manera desinteresada.»
IMPACTO PANAMÁ