El Fondo Monetario Internacional (FMI) anticipa un panorama económico alentador para el año 2025, caracterizado por un crecimiento mundial estable y una continua tendencia a la desinflación. Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, compartió estas proyecciones previo a la publicación oficial de las Perspectivas Económicas Mundiales, programada para el 17 de enero.
Aspectos destacados de las previsiones
- Crecimiento estable: El FMI pronostica que la economía global mantendrá un ritmo de crecimiento del 3,2% en 2025, similar al observado en años anteriores.
- Desinflación continuada: Se espera que la inflación siga disminuyendo a nivel mundial, acercándose a los objetivos establecidos por los bancos centrales.
- Economía estadounidense: Georgieva señaló que la economía de Estados Unidos está superando las expectativas, aunque persiste la incertidumbre sobre las políticas comerciales de la administración Trump.
Factores influyentes
- Política monetaria: Se prevé que los tipos de interés se mantengan elevados durante un período prolongado, con una posible reducción gradual a lo largo del año.
- Precios de las materias primas: Se anticipa una disminución en los precios del petróleo, carbón y uranio, lo que contribuirá a contener la inflación.
- Transición ecológica: Este proceso podría limitar los precios de ciertos combustibles fósiles.
- Comercio internacional: El aumento de las restricciones comerciales podría ejercer presión alcista sobre la inflación.
Perspectivas regionales
- Economías avanzadas: Se espera que la inflación subyacente en Estados Unidos se modere hasta el 2,4% a finales de 2025, mientras que en la zona euro podría alcanzar el 2%.
- Asia: La región experimentará una desinflación sostenida, impulsada por la moderación de los precios de las materias primas y el debilitamiento de la demanda.
- América Latina: Se proyecta un repunte del crecimiento económico al 2,5% en 2025, mejorando ligeramente respecto al 2,1% esperado para 2024.
El FMI mantiene una postura cautelosa debido a los riesgos geopolíticos y económicos que podrían afectar estas proyecciones. La organización subraya la importancia de monitorear de cerca la evolución de los conflictos regionales y sus posibles impactos en los mercados energéticos.