La noticia del fallecimiento de Mariela Jiménez Peralta, actual directora del Sistema Penitenciario Nacional y exdiputada, ha generado gran conmoción en el país. Jiménez, conocida por su dedicación y liderazgo en el servicio público, deja un vacío profundo en la gestión penitenciaria y en las instituciones a las que sirvió durante su extensa trayectoria.
Astrid Salazar, miembro del equipo de comunicación de la Presidencia de la República, fue quien confirmó la noticia de su fallecimiento, lo que ha causado un hondo pesar en sus colegas y familiares, así como en la comunidad en general.
Un legado de servicio público
Mariela Jiménez fue una profesional destacada con una amplia formación académica, siendo licenciada en Economía y en Derecho y Ciencias Políticas. A lo largo de su vida, combinó su conocimiento técnico con un profundo compromiso hacia el servicio público, desempeñando roles clave en diversas instituciones del Estado.
Comenzó su carrera como profesora de educación secundaria y docente universitaria, lo que le permitió desarrollar una comprensión profunda de las necesidades sociales y educativas del país. Posteriormente, bajo el gobierno de Ricardo Martinelli (2009-2014), asumió el cargo de directora general de la Carrera Administrativa, desde donde impulsó importantes reformas para mejorar la eficiencia y profesionalización del servicio civil en Panamá.
Reformas penitenciarias bajo su liderazgo
La designación de Mariela Jiménez como directora del Sistema Penitenciario en la administración de José Raúl Mulino marcó un hito en su carrera. Durante su gestión, Jiménez se enfocó en implementar reformas destinadas a mejorar las condiciones dentro de los centros penitenciarios, abogando no solo por la seguridad, sino también por la rehabilitación y reintegración de los internos a la sociedad.
Entre sus principales logros destacan los programas educativos y laborales impulsados en los centros penitenciarios, orientados a reducir la reincidencia y promover la reintegración social. Asimismo, enfrentó con valentía los desafíos estructurales del sistema, como el hacinamiento y las condiciones inadecuadas en las cárceles, buscando siempre un enfoque que garantizara los derechos humanos y la dignidad de los internos.
Impacto y legado
Mariela Jiménez será recordada como una líder comprometida con la justicia y los derechos humanos. Su enfoque humanitario en la administración penitenciaria ha dejado una huella imborrable en el sistema, inspirando a quienes la acompañaron en su gestión y a los futuros líderes que continuarán su labor.
Su partida deja un vacío difícil de llenar, pero su legado perdurará en las reformas que impulsó y en el compromiso por una gestión penitenciaria más justa y digna en Panamá.