La evolución de la industria musical ha transformado el papel de los álbumes de grandes éxitos, que alguna vez fueron una pieza fundamental para coleccionar lo mejor de un artista en un solo disco. En lugar de adquirir un disco completo, los oyentes ahora recurren a plataformas de streaming que, con sus listas de reproducción automáticas, permiten acceder a los éxitos sin necesidad de comprar un álbum recopilatorio.
La caída en la venta de estos álbumes ha sido significativa. En 2011, las ventas alcanzaban los 3,7 millones en Estados Unidos, mientras que en 2023 apenas llegaron a 1,3 millones, según datos de Luminate. Incluso las grandes recopilaciones lanzadas en años recientes, como The Best Of Everything de Tom Petty o The Highlights de The Weeknd, han tenido ventas relativamente bajas comparadas con el auge de las décadas de 1990 y 2000, cuando los álbumes recopilatorios vendían millones de copias.
Las discográficas, en un intento de mantener la relevancia de estos productos, han cambiado su estrategia de mercadeo. Ahora los álbumes de grandes éxitos se venden como artículos de colección, enfocados en los superfans, con ediciones especiales en vinilo o cajas recopilatorias de lujo que pueden superar los 100 dólares. En 2023, Sony Music lanzó una colección especial de Barbra Streisand para coincidir con sus memorias, mientras que Universal actualizó los álbumes Rojo y Azul de The Beatles con su última canción, “Now and Then”.
La popularidad del streaming también ha hecho que estas colecciones suban en las listas de ventas, pero a través de una medida contable de Billboard. Las reproducciones de éxitos de una banda suelen contar para el álbum físico más vendido de la semana, lo que en muchos casos es una recopilación. Este fenómeno ayuda a mantener la presencia de los grandes éxitos en las listas, pero también refuerza la percepción de que ahora son un nicho.
Con este cambio de paradigma, los álbumes de grandes éxitos han pasado de ser un “punto de entrada” para el público en general a un producto exclusivo para los coleccionistas y seguidores más fieles de la música.