La Asamblea Nacional de Panamá se encuentra en el centro de una controversia por el aumento de su presupuesto y supuestos malos manejos. Según informes del Legislativo, el presupuesto para 2024 se incrementó de $150 millones a $179.3 millones, una cifra que ha generado críticas y preocupaciones entre los ciudadanos y algunos diputados.
Negaciones de Vargas
Jaime Vargas, presidente de la Asamblea Nacional, ha negado enfáticamente los informes que sugieren un mal manejo de los fondos. «Eso no es cierto. La ley de responsabilidad fiscal es clara: tú no te puedes gastar más del 50%,» afirmó Vargas. Sin embargo, los informes publicados indican que la Asamblea ha ejecutado el 94% del presupuesto del primer semestre, lo que supera el límite permitido por ley.
Al ser cuestionado sobre las cifras erróneas y la falta de detalle en los informes, Vargas reiteró que «eso no es cierto» y se limitó a decir que solo han gastado el «94% del presupuesto del primer semestre». No obstante, la ejecución anual se encuentra en el 52%, superando el límite del 50% estipulado por la ley.
Críticas y Acusaciones
El diputado independiente Juan Diego Vásquez ha sido uno de los críticos más vocales, sugiriendo que el aumento del presupuesto y el uso excesivo de fondos solo pueden explicarse por «corrupción y complicidad de la directiva y el Ministerio de Economía y Finanzas.» Vásquez también denunció la falta de convocatorias a sesiones por parte del presidente Benicio Robinson y movimientos financieros secretos.
Anuncio de Recorte por Mulino
El presidente electo, José Raúl Mulino, ha dejado claro que implementará un recorte presupuestario en la Asamblea Nacional. «Ellos saben [los diputados] que la realidad actual cambió la política,» declaró Mulino, respaldado por los independientes de Vamos, la bancada Panameñista y algunos diputados de Cambio Democrático.
Crispiano Adames, diputado perredista, también pidió explicaciones sobre el aumento del presupuesto y la posible ejecución indebida de fondos, expresando su apoyo a las medidas de control y fiscalización y al recorte presupuestario.
Opacidad Presupuestaria
La Asamblea ha sido criticada por su falta de transparencia en el manejo de los fondos. Organismos nacionales e internacionales han recomendado mejorar el formato de los datos presupuestarios y hacerlos más accesibles al público. El Índice Latinoamericano de Transparencia Legislativa 2023 recomendó elaborar un reporte de ejecución presupuestaria detallado y comprensible, permitiendo identificar todos los renglones de gasto.
Panamá ocupa el quinto lugar en la región con el parlamento más opaco en términos de transparencia, según el índice mencionado.
La controversia en torno al presupuesto de la Asamblea Nacional continúa generando debate y la necesidad de una mayor fiscalización y transparencia en el manejo de los fondos públicos.