IMPACTO PANAMÁ
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La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) se encuentra en el centro de una polémica tras contratar a la consultora británica Environmental Resources Management (ERM) para realizar un censo en las comunidades de la cuenca del Río Indio, en la provincia de Coclé. Este censo busca evaluar el impacto social del futuro embalse proyectado por la ACP, que podría desplazar a miles de familias campesinas.
Protestas y resistencia local
En El Coquillo, habitantes de la región expresaron su rechazo al proyecto y a la contratación de una empresa extranjera para esta tarea. Las comunidades denuncian que el embalse del Río Indio no solo amenaza sus hogares y medios de vida, sino también el equilibrio ecológico de la zona.
Los líderes comunitarios califican el gasto millonario de la ACP como innecesario e insensible, sobre todo cuando existen alternativas viables que no requieren el desplazamiento forzoso de familias ni la destrucción de tierras ancestrales.
Propuesta del lago Bayano como alternativa
Organizaciones campesinas han señalado que el lago Bayano, ya represado y con capacidad de almacenamiento, podría cubrir las necesidades de agua del Canal hasta al menos el año 2075. Esta solución no solo evitaría desalojos masivos, sino que también reduciría significativamente los costos e impactos ambientales del proyecto.
Expertos ambientalistas y académicos han respaldado esta opción, argumentando que representa una alternativa sostenible y socialmente responsable.
La ACP bajo presión
La ACP enfrenta crecientes críticas por priorizar proyectos que afectan a las comunidades más vulnerables y por recurrir a consultoras internacionales en lugar de soluciones locales. Además, la resistencia de los habitantes y la propuesta del lago Bayano aumentan la presión para replantear el plan del embalse del Río Indio.
El conflicto subraya la necesidad de equilibrar el desarrollo económico con la protección de derechos humanos y ambientales, un desafío clave para las autoridades en proyectos de gran escala.
