Joe Biden mostró su frustración durante una reciente comparecencia de prensa, condenando a aquellos que intentan aprovecharse de la desesperación de las víctimas de los huracanes Helene y Milton. «Cualquiera que intente sacar provecho de la desesperación de nuestros compatriotas… lo perseguiremos y le haremos rendir cuentas», declaró el presidente de Estados Unidos.
Usura y desinformación en tiempos de crisis
Los recientes huracanes han desatado no solo un desastre natural, sino también una ola de usura. Con la llegada del huracán Milton a Florida, los precios de los boletos de avión y alojamientos se dispararon, lo que generó indignación en las redes sociales. Además, Biden criticó las afirmaciones de Donald Trump, candidato presidencial republicano, quien ha propagado desinformación sobre la respuesta del gobierno a las crisis, sugiriendo que la Casa Blanca ha dejado de lado a las áreas más afectadas.
Las declaraciones de Trump han tenido un impacto significativo en la percepción pública. Según Kathryn Olmsted, profesora de historia en la Universidad de California en Davis, estas afirmaciones erosionan la confianza en el gobierno y pueden influir en la disposición de los ciudadanos a aceptar ayuda durante desastres.
La respuesta de la administración Biden
Ante la propagación de rumores, la administración Biden ha tomado medidas inusuales para contrarrestar la desinformación, incluyendo la utilización de plataformas como Reddit para compartir información veraz sobre la respuesta gubernamental. La vicepresidenta Kamala Harris también ha criticado a Trump por jugar con el sufrimiento de las víctimas, señalando que sus mentiras pueden disuadir a la gente de buscar la ayuda necesaria.
Sin embargo, su aparición en el programa «The Late Show» ha generado controversia, con críticos que consideran inapropiado que una figura tan prominente aparezca en un programa considerado «superficial» mientras las comunidades siguen lidiando con las consecuencias de los huracanes.
Consecuencias de la desinformación
La desinformación no solo complica la labor del gobierno para ayudar a los afectados, sino que también puede tener efectos mortales. Olmsted destaca que las mentiras pueden llevar a las víctimas a ignorar órdenes de evacuación o a rechazar la asistencia gubernamental, poniendo en peligro sus vidas. La situación se agravó con el huracán Milton, que dejó a millones sin electricidad y causó daños millonarios.
La actual campaña electoral se desarrolla en un clima de incertidumbre y crisis, donde las palabras y acciones de los líderes políticos tienen repercusiones directas en la vida de los ciudadanos.