Balbina Herrera niega recibir becas, subsidios o cualquier apoyo estatal para su familia. La exministra y exdiputada salió al paso de las acusaciones, asegurando que ni ella ni sus cinco nietos universitarios reciben beneficios gubernamentales. La dirigente del Partido Revolucionario Democrático (PRD) fue enfática al desmentir las versiones que circulaban sobre supuestos privilegios, detallando que incluso dos de sus nietos han tenido que recurrir a préstamos para financiar su educación superior.
«No tengo becas ni subsidio, ni nadie de mi familia», declaró Herrera, buscando aclarar su situación y la de sus familiares respecto a los recursos del Estado. Sus declaraciones surgen en medio de un intercambio de acusaciones con el diputado Jonathan Vega, a quien acusó de faltar a la verdad y de irrespeto. Según Herrera, intentó comunicarse con el legislador de manera respetuosa, pero la conversación se tornó tensa y desagradable.
La exministra detalló que sus cinco nietos están cursando estudios universitarios, pero ninguno de ellos cuenta con el respaldo económico del gobierno. Esta situación, según Herrera, demuestra la falsedad de las acusaciones que la señalan a ella y a su familia de beneficiarse de fondos públicos.
El conflicto con el diputado Vega escaló rápidamente. Herrera manifestó sentirse irrespetada por las declaraciones del legislador, a quien acusó directamente de mentir. «Me está irrespetando y mintiendo», afirmó la exfuncionaria, dejando claro su desacuerdo con la postura adoptada por Vega.
La controversia pone de manifiesto las tensiones políticas existentes y la facilidad con la que se propagan acusaciones entre figuras públicas. Balbina Herrera ha insistido en su transparencia y en la necesidad de aclarar la situación para evitar confusiones y desinformación. Rechaza categóricamente cualquier insinuación sobre la recepción de privilegios o beneficios indebidos por parte del Estado, tanto para ella como para su familia. Este pronunciamiento busca zanjar la polémica y defender su integridad ante las acusaciones vertidas en su contra.
Las declaraciones de Herrera se producen en un contexto donde la asignación de becas y subsidios estatales es objeto de escrutinio público, y donde la transparencia en el manejo de los recursos del Estado se ha convertido en una demanda constante por parte de la ciudadanía. La exministra busca distanciarse de cualquier sospecha de favoritismo o corrupción, defendiendo su trayectoria y la de su familia.