La Autoridad Nacional de Aduanas de Panamá ha lanzado una ofensiva sin precedentes contra la distribución de productos falsificados, destapando una crisis que amenaza tanto la salud pública como la integridad económica del país. En una serie de operativos recientes, las autoridades han incautado miles de artículos fraudulentos, desde monedas hasta medicamentos, exponiendo la magnitud de un problema que se infiltra en diversos sectores de la sociedad panameña.
Operativos y Decomisos Alarmantes:
- Monedas Falsas: Durante la «Operación Dragón» en Chilibre, se descubrió un cargamento de monedas de un balboa falsificadas, provenientes de China.
- Ungüento Medicinal Adulterado: Se confiscaron 14,400 latas de un popular ungüento falsificado, cuyo uso podría tener graves consecuencias para la salud.
- Arroz Falsificado: Más de 2,120 paquetes de una reconocida marca de arroz fueron incautados.
Yariela Fuentes, directora de Propiedad Intelectual de Aduanas, detalló las sutiles pero cruciales diferencias entre los productos auténticos y sus contrapartes falsificadas:
- Logo: El producto original incluye una «R» registrada junto a la «V», ausente en las falsificaciones.
- Empaque: El auténtico presenta un tono tornasolado, mientras que el falso es áspero y opaco.
- Contenido: El ungüento genuino tiene una tonalidad amarilla, en contraste con el blanco del producto fraudulento.
Implicaciones Legales y Advertencias:
El Ministerio Público ha iniciado investigaciones para determinar responsabilidades penales. Fuentes advirtió severamente: «El fraude marcario no es un ‘juegavivo’. Se tipifica y castiga severamente, especialmente cuando afecta la salud».
Recomendaciones para la Población:
- Compre únicamente en establecimientos autorizados, evitando mercados informales.
- Verifique cuidadosamente la autenticidad de los productos, prestando atención a etiquetas y empaques.
- Reporte inmediatamente cualquier sospecha de productos fraudulentos a las autoridades competentes.
Esta crisis subraya la necesidad urgente de una vigilancia constante por parte de las autoridades y una mayor conciencia pública para combatir la proliferación de productos falsificados que amenazan no solo la economía, sino también la salud y seguridad de los ciudadanos panameños.