IMPACTO PANAMÁ
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La tuberculosis (TB), una enfermedad infecciosa milenaria, está resurgiendo en América, generando preocupación entre las autoridades sanitarias. Según un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la incidencia de la TB en la región ha experimentado un incremento de más del 10% entre 2015 y 2024. Este aumento, basado en datos proporcionados por los países, subraya la persistencia de la enfermedad como un problema de salud pública significativo.
Síntomas, diagnóstico y tratamiento:
La TB, que afecta principalmente a los pulmones, presenta síntomas que a menudo se confunden con otras afecciones respiratorias, lo que retrasa el diagnóstico. Estos síntomas incluyen tos persistente por más de dos semanas, pérdida de peso inexplicada, fiebre, sudoración nocturna y dolor en el pecho. El diagnóstico oportuno es crucial, ya que la TB es tratable con un esquema de antibióticos que dura al menos seis meses. Sin embargo, la interrupción del tratamiento es un problema grave, ya que facilita la aparición de tuberculosis resistente a los medicamentos, una forma más difícil y costosa de tratar.
Factores que contribuyen al aumento de casos:
El informe de la OMS destaca varios factores que contribuyen al aumento de casos y muertes por TB en América. Entre ellos, se mencionan la demora en los diagnósticos, las dificultades para garantizar el tratamiento completo y el abandono del tratamiento. Además, el estigma asociado a la enfermedad impide que las personas infectadas busquen atención médica a tiempo, lo que agrava la situación.
Poblaciones vulnerables:
La TB afecta de manera desproporcionada a poblaciones vulnerables, como los pueblos indígenas, las personas con enfermedades crónicas o sistemas inmunológicos debilitados, los migrantes, las personas en situación de calle y las personas privadas de libertad. En particular, la TB en las prisiones es un problema importante, ya que se estima que un tercio de todos los casos en América Latina están relacionados con el encarcelamiento. Abordar la TB en las prisiones es fundamental para proteger la salud de las personas privadas de libertad y avanzar hacia la eliminación de la enfermedad en la población general.
Países más afectados:
Brasil y Perú se encuentran entre los países con mayor aumento de casos detectados de TB. Sin embargo, se advierte que el subregistro y la falta de acceso a laboratorios de diagnóstico podrían estar ocultando la verdadera magnitud del problema.
Recomendaciones de la OMS:
Para abordar esta creciente amenaza, la OMS ha emitido una serie de recomendaciones clave para los países de América:
- Detectar y tratar a tiempo: Garantizar el acceso rápido a pruebas modernas para diagnosticar la TB y asegurar que nadie se quede sin tratamiento.
- Llegar a más personas con prevención y apoyo social: Mejorar el acceso a la información para la prevención y brindar apoyo a las personas afectadas.
- Dar tratamiento preventivo a quienes más lo necesitan: Ofrecer medicación preventiva a familiares y convivientes de personas con TB, así como a personas con VIH.
- Pedir más financiación para TB e investigación: Aumentar el presupuesto para prevención, diagnóstico e investigación de nuevos tratamientos y vacunas.
- Apostar fuerte a vacunas nuevas y tecnología: Desarrollar y utilizar vacunas más eficaces antes de 2030.
- Luchar contra la discriminación y romper barreras sociales: Trabajar contra el estigma y fomentar la participación comunitaria en la respuesta.
- Hacer seguimiento y rendir cuentas: Informar sobre los avances y revisar las estrategias con la participación de la sociedad civil.
Impacto de la pandemia:
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto negativo en el control de la TB, ya que los confinamientos y el estrés en los sistemas de salud han provocado una disminución en los esfuerzos de control y un aumento en los casos registrados.
