IMPACTO PANAMÁ
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Lo que antes se consideraba una casi segura reducción de las tasas de interés el próximo mes, ahora se asemeja más a un lanzamiento de moneda al aire, ya que los funcionarios de la Reserva Federal (Fed) discrepan profundamente sobre la salud de la economía y si la inflación persistente o la débil contratación representan una mayor amenaza.
En varios discursos durante la última semana, algunos formuladores de políticas han registrado una mayor preocupación por la inflación persistente, haciéndose eco de las preocupaciones sobre la «asequibilidad» que jugaron un papel importante en las elecciones a principios de este mes. Al mismo tiempo, otro bando está mucho más preocupado por la escasa contratación y la amenaza de que el mercado laboral de «baja contratación, bajo despido» pueda empeorar y convertirse en uno donde los despidos se vuelvan más generalizados.
La agitación en el comité de 19 miembros de la Fed, encargado de fijar las tasas de interés, refleja una perspectiva económica profundamente incierta provocada por múltiples factores, incluidos los aranceles, la inteligencia artificial y los cambios en las políticas de inmigración y fiscales.
«Es un reflejo de una tonelada de incertidumbre», dijo Luke Tilley, economista jefe de M&T Bank. «No es sorprendente en absoluto que haya una amplia divergencia de opiniones».
Menos recortes de tasas por parte de la Fed podrían dejar elevados los costos de endeudamiento para viviendas y automóviles. Las hipotecas y los préstamos para automóviles más caros contribuyen a la opinión generalizada, según las encuestas, de que el costo de vida es demasiado alto.
Algunos observadores de la Fed dicen que es posible un número inusualmente alto de disensiones en la reunión del 9 y 10 de diciembre, independientemente de si el banco central reduce o no las tasas. Krishna Guha, analista de Evercore ISI, dijo que una decisión de recortar podría llevar a hasta cuatro o cinco disensiones, mientras que una decisión de mantener las tasas sin cambios podría producir tres. Cuatro votos disidentes serían muy inusuales, dada la historia de la Fed de buscar el consenso. La última vez que cuatro funcionarios discreparon fue en 1992, bajo la presidencia de Alan Greenspan.
El gobernador de la Fed, Christopher Waller, señaló el lunes que los críticos de la Fed a menudo la acusan de «pensamiento grupal», ya que muchas de sus decisiones se toman por unanimidad. «La gente que nos acusa de esto, que se prepare», dijo Waller el lunes en declaraciones en Londres. «Podrían ver el menor pensamiento grupal que hayan visto… en mucho tiempo».
Las diferencias se han visto exacerbadas por la interrupción de los datos económicos debido al cierre del gobierno, un desafío particular para una Fed que el presidente Jerome Powell ha descrito a menudo como «dependiente de los datos». El último informe de empleos del gobierno fue el de agosto, y la inflación el de septiembre. Los datos de empleo de septiembre finalmente se publicarán el jueves, y se espera que muestren una pequeña ganancia de 50.000 empleos ese mes y una tasa de desempleo sin cambios en un todavía bajo 4,3%.
Por ahora, los inversores de Wall Street sitúan las probabilidades de un recorte de tasas en diciembre en 50-50, según CME Fedwatch, una fuerte caída desde casi el 94% hace un mes. La disminución ha contribuido a las caídas del mercado de valores esta semana.
Después de recortar su tasa clave en septiembre por primera vez este año, los formuladores de políticas de la Fed señalaron que esperaban recortar dos veces más, en octubre y diciembre. Pero después de implementar una segunda reducción el 29 de octubre, Powell echó agua fría a las perspectivas de otro recorte, describiéndolo como «no una conclusión inevitable, ni mucho menos». Y los discursos de la semana pasada de una serie de presidentes regionales de la Fed hicieron que las probabilidades del mercado de un recorte en diciembre fueran aún más bajas.
Susan Collins, presidenta del Banco de la Reserva Federal de Boston, dijo: «En todas mis conversaciones con contactos en Nueva Inglaterra, escucho preocupaciones sobre los precios elevados». Collins dijo que mantener la tasa clave de la Fed en su nivel actual de alrededor del 3,9% ayudaría a reducir la inflación. La economía «se ha mantenido bastante bien» incluso con las tasas de interés donde están, agregó.
Varios otros presidentes regionales expresaron preocupaciones similares, incluidos Raphael Bostic de la Fed de Atlanta, Alberto Musalem de la Fed de St. Louis y Jeffrey Schmid de la Fed de Kansas City. Musalem, Collins y Schmid se encuentran entre los 12 funcionarios que votan sobre la política este año. Schmid votó en contra en octubre a favor de mantener las tasas sin cambios.
«Cuando hablo con contactos en mi distrito, escucho una continua preocupación por el ritmo de los aumentos de precios», dijo Schmid el viernes. «Parte de esto tiene que ver con el efecto de los aranceles en los precios de los insumos, pero no son solo los aranceles, ni siquiera principalmente los aranceles, lo que preocupa a la gente. Escucho preocupaciones sobre el aumento de los costos de atención médica y las primas de seguros, y escucho mucho sobre la electricidad«.
El lunes, sin embargo, Waller argumentó que la lenta contratación es una preocupación mayor y renovó su llamado a un recorte de tasas el próximo mes. «El mercado laboral sigue débil y cerca de la velocidad de estancamiento», dijo. «La inflación hasta septiembre continuó mostrando efectos relativamente pequeños de los aranceles y apoya la hipótesis de que los aranceles… no son una fuente persistente de inflación».
Waller también desestimó la preocupación, expresada por Schmid y otros, de que la Fed debería mantener las tasas elevadas porque la inflación ha superado el objetivo del 2% de la Fed durante cinco años. Hasta ahora, eso no ha llevado al público a preocuparse de que la inflación se mantenga elevada durante un período prolongado, señaló Waller. «No se puede simplemente decir que ha estado por encima del objetivo durante cinco años, así que no voy a recortar», agregó. «Tienen que darnos mejores respuestas que esa».
Puede haber consenso para un recorte de tasas de interés si, por ejemplo, los nuevos datos de octubre y noviembre muestran que la economía está perdiendo empleos, según Esther George, la expresidenta de la Fed de Kansas City. También vale la pena señalar que muchos economistas esperaban múltiples disensiones en septiembre, pero en cambio solo Stephen Miran, un gobernador nombrado ese mes por el presidente Donald Trump, votó en contra de la decisión de recorte de tasas, a favor de una reducción aún mayor. «Registrar una disensión es una decisión difícil, y creo que van a encontrar personas que están hablando hoy que no seguirían adelante con un voto en esa dirección», dijo. «Creo que van a encontrar suficiente consenso, en cualquier dirección que vayan».
