El exsecretario general del Partido Revolucionario Democrático (PRD), Pedro Miguel González, dejó claro que su prioridad no es aspirar a cargos de elección popular, sino dedicarse de lleno a la reconstrucción interna del colectivo fundado por el general Omar Torrijos.
En declaraciones recientes, González afirmó que, a partir del 23 de noviembre, se ve nuevamente al frente del partido:
“Yo pienso que a partir del 23 de noviembre voy a ser el secretario general del partido y yo, comprometido con ese planteamiento, pienso dedicarme a la institución y no a cargos electorales”.
Recalcó que no tiene interés en postularse a ningún cargo de elección popular, dejando atrás definitivamente esa etapa:
“A ningún cargo electoral, ni diputado, ni presidente, ni representante, y principalmente a ese cargo de presidente de la República… Lo de diputado, fíjate que hay quienes quisieran que yo corra nuevamente, pero no es algo que a mí me interesa en estos momentos. No me interesa. En el PRD pienso que esa es una etapa superada”.
González insistió en que su rol será orgánico y estratégico, enfocado en rescatar al PRD como herramienta de lucha social y representación popular, devolviéndole –según ha planteado en otras ocasiones– su conexión con las bases y los principios torrijistas.
Respeto a la membresía y crítica jurídica al manejo de la Contraloría
Consultado sobre las posibilidades políticas de José Gabriel “Gaby” Carrizo dentro del PRD, en medio del proceso que atraviesa ante la Contraloría General de la República, González evitó descalificaciones personales y subrayó que serán los miembros del partido quienes decidirán en su momento:
“Yo no puedo descalificar a nadie. Al final son los miembros del partido los que en un momento determinado lo van a decidir. Él tiene sus problemas y yo no creo que en este momento esté pensando en eso”.
Sin embargo, fue firme al cuestionar el proceder de la Contraloría General de la República, advirtiendo que el contralor podría estar excediendo sus competencias y poniendo en riesgo la validez de los procesos:
“Creo que la Contraloría está cometiendo un error grave… hay una jurisdicción de cuentas… esas facultades que tuvo en un momento la Contraloría fueron asignadas al Tribunal de Cuentas… de alguna manera el contralor está rebasando sus competencias”.
Explicó que se presentó una advertencia de ilegalidad contra el reglamento que está utilizando la Contraloría, pero –según sostuvo– el propio contralor se niega a remitirla a la instancia correspondiente:
“Él mismo se dicta el reglamento, se da la facultad y empieza a operar en procesos que el día de mañana pudieran generar vicios de nulidad… al final pudiera estar haciéndole un favor a aquellos a los que pretende supuestamente someter a proceso”.
González fue tajante al describir el escenario:
“Estamos hablando de un contralor que actúa de manera imprudente e incompetente por un lado, o por el otro lado, cómplice”.
Un discurso centrado en la institución y en el legado del PRD
El mensaje de Pedro Miguel González apunta a reposicionarse como figura orgánica dentro del PRD, no como aspirante a la boleta, sino como dirigente dispuesto a “rescatar el Partido de Omar” desde su estructura interna, en un momento en que el colectivo enfrenta cuestionamientos, divisiones y procesos judiciales que salpican a figuras de alto perfil.
Al descartar ambiciones electorales y enfocarse en la “institución” y en el respeto a la legalidad, González busca proyectarse como un actor político que apuesta por la reorganización y la depuración interna, colocando al partido –y no a los cargos– en el centro de su agenda.
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