IMPACTO PANAMÁ
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Volodimir Zelensky, el presidente de Ucrania, ha intensificado sus esfuerzos diplomáticos en busca de una solución para el conflicto con Rusia, instando a sus aliados a tomar «medidas claras» para detener la invasión rusa. Esta petición se produjo tras conversaciones telefónicas separadas con el primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente francés, Emmanuel Macron, en un contexto marcado por el anuncio de una próxima cumbre entre Donald Trump y Vladimir Putin en Alaska. Zelensky ha manifestado su preocupación por ser excluido de estas negociaciones y ha reiterado que no cederá territorio ucraniano a Moscú.
En su conversación con Keir Starmer, ambos líderes destacaron la voluntad del presidente Trump para buscar un final a la guerra en Ucrania. Subrayaron la importancia de mantener la presión sobre Putin para que cese lo que calificaron como una «guerra ilegal». Starmer, por su parte, reafirmó el apoyo inquebrantable del Reino Unido a Ucrania y a su pueblo. La oficina del primer ministro británico emitió un comunicado resaltando la coincidencia entre ambos líderes en la necesidad de una acción coordinada para lograr la paz.
Zelensky también dialogó con Emmanuel Macron sobre la situación diplomática en torno a Ucrania. Agradeció el apoyo de Francia y ambos intercambiaron puntos de vista sobre el panorama actual. Zelensky enfatizó la importancia de que Rusia no engañe a la comunidad internacional y se mostró firme en su postura de no ceder territorio ucraniano.
Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores británico, David Lammy, y el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, se reunieron para discutir los avances necesarios para alcanzar una paz justa y duradera en Ucrania. Este encuentro, que tuvo lugar en la residencia oficial de Chevening, en Kent, sirvió como un foro crucial para debatir estrategias y coordinar esfuerzos entre los aliados de Ucrania. La reunión se produjo en vísperas de la cumbre Trump-Putin en Alaska, programada para el 15 de agosto.
Zelensky ha criticado la decisión de dejar de lado a Kiev en las negociaciones de paz. En un discurso, subrayó que «los ucranianos no regalarán sus tierras al ocupante» y que la respuesta a la cuestión territorial está consagrada en la Constitución de Ucrania. Afirmó estar dispuesto a colaborar con Trump y otros socios europeos para lograr una paz real y duradera, pero insistió en que cualquier acuerdo que se alcance sin la participación de Ucrania está destinado al fracaso.
El presidente ucraniano ha solicitado en repetidas ocasiones un encuentro cara a cara con Putin para abordar directamente las cuestiones clave del conflicto, incluyendo el estatus de los territorios ocupados por Rusia y la cuestión de Crimea. A pesar de la confirmación del encuentro entre Trump y Putin por parte del asesor de política exterior del presidente ruso, Yuri Ushakov, la ausencia de Ucrania en la mesa de negociaciones sigue siendo un punto de fricción. Ushakov justificó la elección de Alaska como sede de la cumbre argumentando la proximidad geográfica entre Rusia y Estados Unidos.
La situación en Ucrania sigue siendo tensa y la incertidumbre sobre el futuro del conflicto persiste. Los esfuerzos diplomáticos se intensifican, pero la falta de consenso y la exclusión de Ucrania en las negociaciones complican la búsqueda de una solución pacífica y duradera.
