El anuncio del presidente Donald Trump de imponer un arancel del 100 % sobre las importaciones chinas reavivó las tensiones comerciales y sacudió los mercados globales este viernes, provocando una de las caídas más abruptas del año.
Golpe al mercado: pérdidas masivas
Los índices bursátiles estadounidenses registraron caídas pronunciadas. El S&P 500 cayó 2,7 %, marcando su peor jornada desde abril; el Dow Jones perdió 878 puntos (−1,9 %), mientras que el Nasdaq Composite, fuertemente expuesto al sector tecnológico, se hundió 3,6 %.
Empresas tecnológicas fueron las más afectadas: acciones como Nvidia, AMD, Apple y Tesla sufrieron retrocesos importantes. Según estimaciones de analistas, la capitalización de mercado de las compañías conocidas como las “Siete Magníficas” vio desaparecer cerca de 500 mil millones de dólares. En total, se calculó una pérdida de unos 2 billones de dólares en el valor de las acciones estadounidenses durante la sesión.
El mercado de criptomonedas también resultó particularmente golpeado: Bitcoin cayó más de 10 %, y muchas altcoins registraron pérdidas que oscilaron entre 15 % y 30 %. Esta volatilidad fue producto de liquidaciones masivas en posiciones apalancadas ante el temor de escalamiento comercial.
El detonante: controles chinos sobre tierras raras
La escalada comenzó cuando Beijing anunció restricciones más amplias a las exportaciones de minerales de tierras raras, que son esenciales para tecnologías modernas, vehículos eléctricos y sistemas de defensa. China ya domina gran parte del mercado global de estos elementos, no solo en extracción sino también en procesamiento. Frente a esto, Trump acusó a China de acciones “extraordinariamente agresivas” y anunció que los nuevos aranceles entrarán en vigor el 1 de noviembre sobre las importaciones chinas, sumándose a los gravámenes existentes. También advirtió sobre controles a la exportación de software crítico desde EE. UU.
Riesgos sobre la cumbre y perspectivas futuras
La amenaza también puso en duda una reunión prevista entre Trump y el presidente chino Xi Jinping durante la cumbre APEC de Corea del Sur. Trump indicó que no veía razón para el encuentro ante la escalada, aunque no descartó posponerlo. Este tipo de medidas podría reavivar una guerra comercial plena entre las dos mayores economías mundiales.
Economistas advierten que gravar productos chinos con otro 100 % podría elevar aún más la inflación, desacelerar el crecimiento en EE. UU. y afectar cadenas globales de suministro. Además, industrias dependientes de tecnología, semiconductores y automotriz podrían enfrentar escasez o costos crecientes si China blinda el acceso a minerales críticos.
Conclusión
El anuncio del 100 % de arancel adicional representa una escalada dramática en la disputa comercial entre EE. UU. y China. Los mercados reaccionaron con nerviosismo: pérdidas masivas en acciones, fuertes caídas en criptomonedas y una oleada de venta ante el temor de una guerra comercial prolongada. Resta ver si esto es un acto de presión negociadora o el preludio de un choque económico global.