La isla de Taboga enfrenta un momento de incertidumbre debido a la reciente suspensión de servicios de transporte marítimo por parte de dos empresas y el aumento significativo en el precio del pasaje. Esta situación ha generado malestar entre los residentes, quienes dependen del transporte marítimo para conectar con la ciudad capital y realizar sus actividades cotidianas.
Edgardo Luna, asesor del Municipio de Taboga, ha expresado la preocupación de la administración local ante este panorama. Según Luna, el incremento en el costo del pasaje, que pasó de $20 a $24 para los residentes y $30 para los turistas, se implementó sin una consulta previa con la comunidad. Además, las empresas navieras no han proporcionado información detallada sobre sus gastos operativos que justifiquen este aumento, lo que ha exacerbado el descontento.
Se estima que alrededor de 300 personas utilizan regularmente las lanchas para trasladarse a la ciudad de Panamá por diversas razones, incluyendo trabajo, estudios y citas médicas. Muchos de estos residentes no cuentan con ingresos fijos, lo que hace que el aumento del pasaje represente una carga económica considerable.
Luna critica la falta de flexibilidad por parte de las empresas navieras para buscar un punto de equilibrio que beneficie tanto a la población como a las compañías. «Ellos mantienen una posición muy radical de que el incremento que están estableciendo lo requieren para garantizar su operatividad», señaló Luna en una entrevista.
Un aspecto clave de esta problemática es la falta de regulación en las tarifas marítimas. A pesar de que las empresas privadas prestan un servicio público esencial, no existe una supervisión efectiva por parte de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP). Esta ausencia de regulación permite a las empresas fijar los precios de manera discrecional, afectando directamente el bolsillo de los usuarios.
De las tres empresas que operaban la ruta hacia Taboga, solo una ha decidido mantener el precio anterior. Esta compañía, que antes solo ofrecía el servicio los fines de semana, ahora opera de manera regular para cubrir la demanda ante la suspensión de las otras dos empresas.
Ante esta crisis, han surgido propuestas de nuevas empresas interesadas en operar la ruta hacia la isla. Se espera que alguna de estas nuevas compañías pueda comenzar a prestar el servicio este fin de semana, lo que aliviaría la situación actual.
Luna también mencionó la posibilidad de que algunas embarcaciones de cabotaje propiedad de residentes se sumen al transporte de pasajeros. Sin embargo, pocas de estas embarcaciones han obtenido la licencia requerida por la AMP, lo que limita su capacidad para contribuir a solucionar el problema.
El asesor municipal ha hecho un llamado a los representantes de las empresas navieras para que participen en una reunión y se busque un consenso que beneficie a todas las partes involucradas. Sin embargo, los intentos de diálogo hasta el momento no han tenido éxito. La incertidumbre persiste en Taboga mientras la comunidad espera una solución que garantice el acceso a un transporte marítimo asequible y confiable.
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