IMPACTO PANAMÁ
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Lukas Podolski, aquel delantero alemán que levantó la Copa del Mundo en Brasil 2014, ha sorprendido al mundo del fútbol, pero esta vez no por sus goles, sino por su fervor como hincha. A sus 40 años, y mientras se recupera de una lesión, Podolski se unió a la barra brava del Górnik Zabrze, equipo polaco en el que milita, demostrando que su pasión por el fútbol va más allá del terreno de juego.
La imagen de Podolski, sin camiseta y coreando junto a los ultras del Górnik Zabrze, ha recorrido el mundo. El propio jugador compartió la foto en sus redes sociales, dejando claro su compromiso con el club y su afición. «Con nuestra hinchada. Pasión increíble. ¡Esto es fútbol!», escribió el ex internacional alemán en su cuenta de Instagram, donde acumula millones de seguidores.
El episodio ocurrió durante un partido de la PKO Ekstraklasa, la primera división del fútbol polaco, entre el Górnik Zabrze y el Cracovia. A pesar de la baja temperatura, Podolski no dudó en alentar a su equipo desde la tribuna más caliente del estadio.
Pero la relación de Podolski con el Górnik Zabrze va más allá de su rol como jugador. Nacido en Gliwice, cerca de Zabrze, Podolski creció como aficionado del club. Tras una exitosa carrera en clubes como el Colonia, el Bayern Múnich, el Arsenal y el Inter de Milán, regresó al Górnik Zabrze en 2021, cumpliendo un sueño personal.
Desde su llegada al club polaco, Podolski ha demostrado su compromiso no solo en el campo, sino también fuera de él. En una entrevista, reveló que ha contribuido a la estabilidad financiera del club, atrayendo patrocinadores que han inyectado millones de euros en las arcas del Górnik Zabrze.
«Gracias a mí, el Górnik recibió aproximadamente 7 millones de euros», afirmó Podolski, destacando su papel como mediador entre el club y los inversores. «El dinero va a la cuenta del propietario, no a la mía», aclaró, evidenciando su transparencia y compromiso con el futuro del club.
El Górnik Zabrze, actualmente líder de la PKO Ekstraklasa, ha encontrado en Podolski un líder tanto dentro como fuera del campo. Su experiencia, su calidad futbolística y su pasión desbordada lo convierten en un activo invaluable para el club.
Aunque en sus últimas apariciones no ha logrado marcar goles ni dar asistencias, su presencia en la tribuna, junto a los ultras, demuestra que su compromiso con el Górnik Zabrze va más allá de lo deportivo. Lukas Podolski, de campeón del mundo a hincha apasionado, un ejemplo de amor por los colores y compromiso con su equipo.
