El Gobierno de Panamá ha extendido por seis meses más las medidas de control sobre la comercialización del café tostado en el país, una decisión tomada para salvaguardar la estabilidad del sector cafetero y asegurar el cumplimiento de las normativas sanitarias nacionales. Esta prórroga del Decreto de Gabinete No. 5, originalmente emitido el 30 de marzo de 2021, fue aprobada por el Consejo de Gabinete, liderado por el presidente José Raúl Mulino, y responde a la necesidad de fortalecer la supervisión de un producto fundamental tanto para la economía nacional como para la canasta básica familiar.
El sector cafetero panameño es considerado un pilar sensible de la economía, generando empleo para más de 7,700 trabajadores que cosechan alrededor de 230,000 quintales de café anualmente. La decisión de extender los controles se fundamenta en la persistencia de irregularidades en la comercialización del grano, lo que exige un refuerzo en los mecanismos de control y trazabilidad. El objetivo principal es proteger a los productores locales y garantizar la calidad del café que llega a los consumidores.
Según el comunicado emitido por el Ejecutivo, la medida se ampara en el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), que permite la imposición de restricciones o prohibiciones a las importaciones cuando sea necesario para asegurar el cumplimiento de las normas de calidad, clasificación y comercialización de productos destinados al comercio internacional. Esta disposición legal respalda la decisión del gobierno panameño de proteger su mercado interno y asegurar una competencia justa.
La prórroga de estas medidas fue recomendada tanto por los productores como por las autoridades sectoriales durante una reunión de la Cadena Agroalimentaria de Café celebrada el 26 de septiembre de 2025. Posteriormente, la Comisión Interinstitucional de Defensa de la Producción Nacional ratificó esta recomendación el 6 de octubre de 2025, consolidando el consenso en torno a la necesidad de mantener los controles sobre la comercialización del café tostado. Esta colaboración entre el sector público y privado demuestra un esfuerzo conjunto por proteger la producción nacional y fortalecer la economía local.
La extensión de estas medidas de control busca asegurar que el café tostado comercializado en Panamá cumpla con los estándares de calidad y las regulaciones sanitarias vigentes. Además, pretende proteger a los productores locales de prácticas comerciales desleales y garantizar un precio justo por su producto. Con esta acción, el gobierno panameño reafirma su compromiso con el sector agropecuario y con la defensa de la producción nacional, contribuyendo así al desarrollo sostenible de la economía del país. Se espera que, durante estos seis meses adicionales, se fortalezcan los mecanismos de control y se establezcan medidas más efectivas para garantizar la transparencia y la legalidad en la comercialización del café tostado en Panamá.