La ministra de Educación, Lucy Molinar, ha encendido las alarmas ante la posibilidad de que las recientes irregularidades en el suministro de agua y el ambiente del Instituto Profesional y Técnico (IPT) de Capira, en la provincia de Panamá Oeste, sean producto de actos vandálicos intencionales. Las declaraciones de Molinar apuntan a una investigación en curso para determinar si existe una «mano criminal» detrás de los problemas que han afectado la salud de estudiantes y docentes, obligando a la suspensión de clases en múltiples ocasiones.
Molinar, durante una visita a la provincia, expresó su preocupación ante lo que describió como hechos que no parecen ser meramente accidentales. «Un día se llenaron los tanques nuevos con agua limpia y al día siguiente amanecieron llenos de tierra. Esa tierra no llegó ahí silvestre», afirmó la ministra, subrayando la sospecha de que alguien está deliberadamente contaminando el agua del instituto. Además, señaló otro incidente preocupante: «Un día se hace una limpieza con bomberos, con todo el mundo, y de repente, al día siguiente, todo el mundo tiene picazón», evidenciando la existencia de un patrón que sugiere una acción premeditada.
La gravedad de la situación ha llevado a que algunos estudiantes se presenten con información relevante, indicando la posible participación de individuos malintencionados. «Nos dicen que hay gente haciendo maldad y eso», reveló Molinar, añadiendo un matiz de intriga a la investigación y abriendo la puerta a la posibilidad de que se trate de un acto orquestado con un fin específico.
El IPT de Capira, una institución educativa de gran envergadura que alberga a más de 1,600 estudiantes distribuidos en dos turnos y ofrece tres bachilleratos diferentes, ha enfrentado una serie de contratiempos este año. Brotes alérgicos, malestares estomacales, convulsiones y dolores de cabeza han sido los síntomas recurrentes que han afectado a la comunidad estudiantil y docente, obligando a la suspensión temporal de las actividades académicas para salvaguardar la salud de todos.
Ante esta crisis, la ministra Molinar ha asegurado que las autoridades educativas y sanitarias están trabajando de manera coordinada para esclarecer las causas de las afectaciones y garantizar condiciones seguras para el retorno a clases. La prioridad, según la ministra, es identificar a los responsables y aplicar las sanciones correspondientes, al tiempo que se toman medidas preventivas para evitar que este tipo de incidentes se repitan en el futuro. La investigación sigue su curso, y se espera que en los próximos días se puedan obtener resultados que permitan determinar la naturaleza exacta de las irregularidades y, en caso de confirmarse la existencia de una mano criminal, llevar a los culpables ante la justicia.