José Mourinho, uno de los entrenadores más laureados de la historia del fútbol, ha concedido una entrevista reveladora donde comparte sus ambiciones futuras, su perspectiva sobre la inteligencia artificial y su legado en el deporte rey. En un momento en que se prepara para los desafíos del Fenerbahçe, incluyendo los playoffs de la Champions League contra el Benfica, Mourinho reflexiona sobre su carrera y su visión del juego.
Mourinho abordó los rumores que lo vinculaban con la selección brasileña, confirmando que existieron contactos indirectos a través de intermediarios. Sin embargo, dejó claro que su prioridad es dirigir a Portugal en un Mundial. «Lo mío es dirigir en algún momento a la selección portuguesa en un campeonato del mundo», afirmó, aunque no descartó la posibilidad de dirigir otras selecciones como Brasil, Inglaterra o Italia en el futuro.
El técnico portugués también compartió su visión sobre la tecnología, admitiendo que las redes sociales «no son lo suyo». Aunque reconoce el valor de la inteligencia artificial, especialmente por su capacidad para ayudar, se muestra cauteloso ante su potencial para crear desinformación y situaciones embarazosas. «Uso más la inteligencia natural que artificial, porque si no la cosa no funciona», sentenció.
Mourinho defendió su lugar en la historia del fútbol, argumentando que introdujo cambios metodológicos significativos en la forma de entrenar y analizar los partidos. «Hay un antes y un después de mí metodológicamente», aseveró, destacando el impacto de su trabajo desde principios de los 2000, cuando ganó su primera Champions League. Añadió que su llegada al Inter de Milán marcó un punto de inflexión en la forma en que los jugadores italianos concebían el trabajo táctico.
Además, Mourinho elogió a Carlo Ancelotti, actual entrenador de la selección brasileña, destacando su capacidad para gestionar grandes egos y su vasta experiencia en clubes de élite. También habló sobre Neymar, sugiriendo que su regreso al fútbol brasileño se debe a su deseo de enfocarse en la Copa del Mundo y superar las frustraciones pasadas con la selección.
Sobre Xabi Alonso, Mourinho destacó su inteligencia y curiosidad como jugador, así como su paciencia para formarse como entrenador en las categorías inferiores antes de asumir retos mayores. Finalmente, Mourinho compartió una reflexión sobre su relación con los jugadores, enfatizando la importancia de la honestidad, la cercanía y la comunicación directa. «Soy cercano, diría que muy cercano. Significa tener casi una relación paternal», concluyó.
Con una ambición intacta, Mourinho resume su filosofía con una frase contundente: «Tengo un sueño enorme en mi carrera. Ganar el próximo partido».