Jack Grealish, el centrocampista inglés de 29 años, buscará revitalizar su carrera futbolística tras ser cedido por una temporada al Everton, procedente del Manchester City. El traspaso, anunciado el martes, representa una oportunidad para Grealish de recuperar protagonismo y asegurar su lugar en la selección nacional de cara al Mundial de 2026 en América del Norte.
Grealish, quien en 2021 se convirtió en el jugador más caro del país al ser transferido del Aston Villa al City por 100 millones de libras (aproximadamente 139 millones de dólares en ese momento), tuvo un papel crucial en la histórica temporada 2022-23 del Manchester City, donde el equipo conquistó la Liga de Campeones, la Premier League y la Copa FA. Sin embargo, en las últimas dos temporadas, su participación en el equipo disminuyó significativamente. Su ausencia en el reciente Mundial de Clubes fue un claro indicativo de su situación, lo que finalmente lo llevó a buscar una cesión al Everton.
“Estoy encantado de fichar por el Everton, es algo enorme para mí, sinceramente”, declaró Grealish. “Este es un gran club, con una gran afición”.
La cesión de Grealish no solo alivia la carga salarial del Manchester City, sino que también reduce la competencia en el mediocampo ofensivo del club. Bajo la dirección de Pep Guardiola, Grealish, que se había destacado en el Aston Villa por su juego libre y creativo, tuvo que adaptarse a un rol más disciplinado y restringido como extremo izquierdo.
David Moyes, entrenador del Everton, espera revivir el mejor nivel de Grealish y reintegrarlo como una pieza clave en su esquema táctico. El primer partido de la temporada de la Premier League para el Everton será el lunes, visitando al Leeds. La incorporación de Grealish genera gran expectativa entre los aficionados del Everton, quienes esperan que su talento y experiencia impulsen al equipo hacia nuevos objetivos.
“Tan pronto como hablé con el entrenador, supe que solo había un lugar al que quería ir”, afirmó Grealish, subrayando su entusiasmo por unirse al Everton y trabajar bajo las órdenes de Moyes.
Este movimiento estratégico podría ser la clave para que Grealish recupere su mejor forma y demuestre su valía en el fútbol inglés, con la mira puesta en el Mundial de 2026.