jueves , septiembre 11 2025
Estados Unidos endurece su política de chips: TSMC necesitará licencia para exportar a China

Estados Unidos endurece su política de chips: TSMC necesitará licencia para exportar a China

En un movimiento que intensifica la tensión tecnológica entre Estados Unidos y China, el gobierno estadounidense ha revocado una autorización especial que permitía a Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), el mayor fabricante de chips del mundo, exportar equipos de fabricación de chips estadounidenses a su planta en Nanjing, China, sin necesidad de una licencia previa. Esta decisión, que entrará en vigor el 31 de diciembre de 2025, representa un cambio significativo en la política de exportación y podría tener amplias implicaciones para la industria global de semiconductores.

La medida implica la eliminación del estatus de “usuario final validado” (VEU) para TSMC Nanjing. En adelante, cada envío de maquinaria estadounidense a esta planta deberá ser aprobado individualmente por el Departamento de Comercio de Estados Unidos. Esta exigencia introduce un nuevo nivel de escrutinio y control sobre las operaciones de TSMC en China, sumándose a las restricciones impuestas previamente a empresas como Samsung y SK Hynix, dos importantes fabricantes surcoreanos de chips de memoria.

Si bien la revocación no prohíbe explícitamente a TSMC exportar equipos estadounidenses a China, sí modifica sustancialmente el proceso. La empresa deberá solicitar permisos para cada envío, los cuales estarán sujetos a la revisión y aprobación de Washington. Esto introduce incertidumbre y potencialmente retrasos en la cadena de suministro de semiconductores.

Un portavoz de TSMC ha declarado que la compañía está evaluando la situación y tomando las medidas necesarias, incluyendo conversaciones con el gobierno estadounidense. A pesar de la incertidumbre, TSMC reafirma su compromiso de mantener la operación continua de su planta en Nanjing.

La decisión de Estados Unidos se produce en un contexto de crecientes tensiones comerciales y tecnológicas con China. El gobierno estadounidense ha expresado su preocupación por el avance tecnológico de China, especialmente en áreas como la inteligencia artificial y la fabricación de semiconductores. Las restricciones a las exportaciones de equipos de fabricación de chips buscan limitar la capacidad de China para desarrollar y producir chips avanzados.

Empresas como KLA, Applied Materials y Lam Research, proveedoras de tecnología a TSMC, han visto una ligera caída en el valor de sus acciones tras el anuncio, reflejando la preocupación del mercado por el impacto potencial de estas restricciones.

El Departamento de Comercio de EE. UU. ha indicado que planea conceder licencias para permitir que las empresas extranjeras mantengan la operación de sus actuales fábricas en China, pero no autorizará exportaciones destinadas a expandir la capacidad o actualizar la tecnología de las plantas chinas. Esto sugiere una estrategia de contención, buscando evitar que China avance significativamente en la producción de chips de última generación.

En paralelo a estas restricciones, China está impulsando su propia industria de semiconductores, con el objetivo de reducir su dependencia de la tecnología extranjera. Se ha informado que China busca triplicar su producción de procesadores de inteligencia artificial en el próximo año, lo que refleja su ambición de convertirse en un líder global en este campo.

La decisión de Estados Unidos de endurecer su política de exportación a TSMC representa un nuevo capítulo en la competencia tecnológica entre las dos potencias. El impacto a largo plazo de estas restricciones en la industria global de semiconductores aún está por verse, pero es evidente que la tensión entre Estados Unidos y China seguirá siendo un factor clave en el panorama tecnológico mundial.

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