Un nuevo informe científico global advierte que el cambio climático está actuando como un catalizador principal en la aparición y propagación de nuevas amenazas de enfermedades zoonóticas, aquellas que se transmiten de animales a humanos.
El calentamiento global y los cambios abruptos en los ecosistemas están alterando los patrones de distribución de especies, forzando a animales portadores de virus a interactuar con nuevas poblaciones humanas y de fauna silvestre, creando un caldo de cultivo ideal para el salto de patógenos.
Riesgo por Desplazamiento de Especies
El estudio destaca que el aumento de las temperaturas y la modificación de hábitats están obligando a miles de especies animales a migrar de sus entornos habituales. Este desplazamiento tiene dos consecuencias críticas:
- Nuevo Contacto: Al invadir zonas habitadas por humanos o animales domésticos, los portadores (como murciélagos, roedores e insectos) entran en contacto con especies a las que antes no tenían acceso, aumentando la posibilidad de que los virus salten la barrera de las especies.
- Expansión Geográfica: Las zonas que antes eran demasiado frías para que prosperaran los vectores de enfermedades (como mosquitos portadores de dengue o malaria) ahora se están volviendo aptas para su supervivencia, expandiendo el rango geográfico de estas enfermedades.
Inseguridad Alimentaria y Sanitaria
Además de los riesgos directos de transmisión viral, el cambio climático agrava la inseguridad alimentaria. Los cambios en el clima afectan la salud del ganado y la fauna marina, obligando a las comunidades a buscar fuentes de alimento alternativas o a consumir animales enfermos, incrementando el riesgo de infección.
Los expertos instan a los gobiernos a adoptar el enfoque de «Una Sola Salud» (One Health), que reconoce la interconexión entre la salud humana, animal y ambiental. La mitigación del cambio climático y la preparación de los sistemas de salud pública son cruciales para prevenir futuras pandemias impulsadas por la crisis climática.
IMPACTO PANAMÁ