IMPACTO PANAMÁ
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La situación entre el FC Barcelona y su portero estrella, Marc-André Ter Stegen, ha escalado a un nuevo nivel de tensión. El club ha tomado la drástica decisión de suspender temporalmente al guardameta alemán como capitán del equipo, una medida sin precedentes que refleja la profundidad del conflicto entre ambas partes. La raíz del problema reside en la negativa de Ter Stegen a firmar un informe médico relacionado con su reciente operación de espalda, un documento que el club considera crucial para poder inscribir nuevos jugadores debido a las limitaciones salariales impuestas por La Liga.
Según un comunicado oficial del Barcelona, la suspensión de la capitanía se mantendrá mientras se resuelve el expediente disciplinario abierto al jugador. «El FC Barcelona informa que, a raíz del expediente disciplinario abierto al jugador Marc-André ter Stegen, y mientras no se resuelva definitivamente este procedimiento, el Club, de forma consensuada con la Dirección Deportiva y el staff técnico, ha decidido retirarle temporalmente la capitanía del primer equipo de fútbol», detalla el comunicado. En su ausencia, el defensor uruguayo Ronald Araujo asumirá las funciones de primer capitán.
La controversia se centra en el tiempo de baja estimado tras la operación de espalda de Ter Stegen. El club necesita que la incapacidad médica se extienda por al menos cuatro meses para poder acogerse a la normativa de La Liga que permite utilizar el 50% del salario del jugador en la inscripción de nuevos fichajes, como el recién llegado Joan García o incluso el codiciado delantero inglés Marcus Rashford. Sin embargo, Ter Stegen insiste en que su recuperación será más breve, alrededor de tres meses, basándose en la opinión de los médicos que lo operaron. Esta discrepancia impide al club beneficiarse de las ventajas económicas que ofrece una baja prolongada.
La negativa del portero alemán ha generado un profundo malestar en la directiva del Barcelona. Se rumorea que el presidente Joan Laporta reaccionó con visible descontento al ser informado de la situación. La directiva, la dirección deportiva y el cuerpo técnico actuaron rápidamente, conscientes de la importancia de la figura del capitán en el Trofeo Joan Gamper, el partido de presentación del equipo ante su afición. La tensión era palpable y se consideró que lo más prudente era apartar a Ter Stegen de esa responsabilidad y otorgársela a Araujo.
El futuro de la capitanía en el Barcelona es incierto. Se espera que en las próximas semanas se realice una nueva votación entre los jugadores para elegir a un nuevo primer capitán de forma definitiva. Dada la situación actual, parece improbable que Ter Stegen recupere el brazalete a corto plazo, ya que la directiva no lo considera un interlocutor adecuado entre la plantilla y el club.
A pesar de la postura firme de la directiva, algunos jugadores del plantel han expresado públicamente su apoyo a Ter Stegen. Sin embargo, la decisión de retirarle temporalmente la capitanía subraya la falta de consenso entre ambas partes y anticipa un período de negociaciones complejas para resolver este conflicto que ha sacudido los cimientos del FC Barcelona.
