IMPACTO PANAMÁ
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La Fórmula 1 se prepara para una transformación significativa en 2026, con la introducción de un nuevo reglamento técnico que promete revolucionar la competición. Sin embargo, antes de esa fecha clave, la categoría reina del automovilismo ya implementará cambios importantes a partir del próximo año, buscando mejorar tanto la estética de los monoplazas como la dinámica de las carreras. Una de las medidas más llamativas, impulsada por la Comisión de la F1 y la FIA, es la obligatoriedad de cubrir al menos el 55% de la superficie de los coches con diseños pintados o adhesivos, dejando atrás la tendencia de exponer la fibra de carbono.
Esta decisión responde a las críticas sobre la falta de colorido en las decoraciones actuales, consideradas monótonas en comparación con las parrillas de décadas pasadas. Aunque la estética es un factor importante, la reducción del uso de pintura también se había convertido en una estrategia para aligerar el peso de los monoplazas, especialmente ante la inminente reducción del peso mínimo que impondrá el reglamento de 2026. Equipos como Alpine, Williams y McLaren ya habían implementado este «truco», resaltando el negro de las piezas de fibra de carbono para ahorrar gramos valiosos. La FIA busca con esta medida, aumentar la diferenciación visual entre los vehículos y mejorar el espectáculo televisivo.
En el ámbito deportivo, la Comisión de la F1 debatió la posibilidad de introducir dos paradas obligatorias en boxes durante los Grandes Premios, junto con ajustes en las especificaciones y vida útil de los neumáticos, así como el uso de tres compuestos distintos en carrera. Aunque no se llegó a un acuerdo definitivo, las conversaciones continuarán durante la temporada 2026. La propuesta ha generado opiniones divididas entre los equipos y Pirelli, el proveedor de neumáticos. Algunos consideran que la medida podría aportar mayor incertidumbre y variedad táctica, mientras que otros advierten que podría conducir a estrategias uniformes. Directores de equipos como James Vowles (Williams) y Andrea Stella (McLaren) han expresado sus reservas sobre la obligatoriedad de las dos paradas. Pirelli, por su parte, prefiere reducir la diferencia de rendimiento entre una y dos detenciones, para que las opciones tácticas no se sincronicen de manera previsible.
Otro tema importante abordado fue la posible obligatoriedad del Sistema de Refrigeración en Marcha (DCS) para 2026. Este sistema, que consta de un traje especial que deben utilizar los pilotos para combatir las competencias que se desarrollan a una elevada temperatura, ha generado controversia por su incomodidad y falta de efectividad, según algunos pilotos. La FIA recabará más opiniones de los pilotos en colaboración con la Asociación de Pilotos de Grandes Premios (GPDA) antes de tomar una decisión definitiva.
En cuanto a las restricciones de pruebas aerodinámicas (ATR), la Comisión informó que se están desarrollando modificaciones para adaptar la normativa a las tecnologías de simulación y procesamiento actuales, siempre considerando el límite presupuestario. Además, se acordó permitir que los pilotos puedan cambiar su número de dorsal a lo largo de su carrera, flexibilizando la regla de número permanente introducida en 2014. Por último, la reunión no incluyó la petición de McLaren para clarificar las reglas sobre el uso de motores, tras el cambio realizado por Red Bull en el monoplaza de Max Verstappen durante el Gran Premio de Brasil. La escudería británica busca saber si los cambios de motor orientados a mejorar el rendimiento están contemplados dentro del límite de costes.
