El Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) está tomando medidas decisivas para asegurar la importación de semillas certificadas de arroz desde Colombia, con el objetivo primordial de robustecer la producción nacional de este grano esencial en la dieta panameña. Esta iniciativa responde directamente al compromiso adquirido por el presidente de la República, José Raúl Mulino, con la Federación de Productores de Arroz de Panamá, demostrando una clara voluntad política de apoyar al sector agropecuario.
Según el MIDA, esta acción estratégica se alinea con el plan gubernamental de respaldar al sector productivo, garantizando el acceso a material genético de alta calidad que impulse cosechas más estables y productivas. La importación de semillas certificadas representa una inversión en el futuro de la agricultura panameña, asegurando una base genética sólida y diversificada para el cultivo de arroz.
En el marco de este esfuerzo, una delegación técnica del MIDA, encabezada por Abel Aparicio, Director Nacional de Agricultura, y José Luis Jorge, de la Cadena Agroalimentaria del Arroz, acompañó a representantes de la Federación de Productores de Arroz y Granos de Panamá (Fapagrap) en una visita a las instalaciones de la Federación de Arroceros de Colombia (Fedearroz). El propósito de esta misión fue fortalecer la cooperación técnica y establecer mecanismos de intercambio de conocimientos y recursos entre ambas federaciones.
Roberto Linares, ministro del MIDA, enfatizó el compromiso de la cartera en la elaboración de los documentos normativos necesarios para formalizar la importación de semillas, dando continuidad al compromiso presidencial de agilizar los procesos de introducción y registro comercial de nuevas variedades. La llegada de semillas certificadas no solo fortalecerá la base genética del arroz, sino que también contribuirá a la sostenibilidad de la producción nacional a largo plazo.
Durante la visita a Colombia, se establecieron alianzas estratégicas entre las federaciones de productores, y se exploró el potencial de cultivos alternativos como la soya, una práctica que promueve la rotación de cultivos y la sostenibilidad de los suelos. Estas iniciativas binacionales buscan diversificar las prácticas agrícolas y mejorar la salud de los ecosistemas agrícolas.
Los resultados de la misión técnica del MIDA indican que la importación de semillas en categoría registrada para su validación y multiplicación local fortalecerá los programas nacionales de fitomejoramiento, generando empleo en la industria semillera y contribuyendo directamente a la seguridad y soberanía alimentaria del país. La introducción de nuevas variedades de semillas fomentará la competencia y la eficiencia en los programas de mejoramiento genético, ampliando la base genética del arroz en Panamá y en la región centroamericana, que actualmente depende en gran medida del Fondo Latinoamericano para Arroz de Riego (FLAR).
La diversificación de las fuentes de germoplasma, incluyendo la exploración de otras fuentes genéticas más allá de Fedearroz, es una recomendación clave de la misión del MIDA. Instituciones y centros de investigación en países como Brasil y República Dominicana, con amplia experiencia en innovación arrocera, podrían convertirse en valiosos socios. Esta apertura promoverá una mayor resiliencia y sostenibilidad del cultivo en el país.
El MIDA destaca la amplia trayectoria de Fedearroz en investigación, innovación y desarrollo del sector arrocero colombiano. Entre sus principales logros se encuentran el fitomejoramiento de variedades resistentes a plagas y estrés hídrico (sequía), la creación del programa AMTEC (Adopción Masiva de Tecnología) y la asistencia técnica directa a más de 13,000 productores en más de 200 municipios de Colombia. Esta experiencia y conocimiento son un activo valioso para el fortalecimiento de la producción arrocera en Panamá.
IMPACTO PANAMÁ