China ha anunciado la suspensión de las «tasas portuarias especiales» aplicadas a buques estadounidenses durante un año, medida que coincide con la pausa de Washington en los aranceles dirigidos a barcos chinos. Este movimiento se interpreta como un paso significativo en la consolidación de una frágil tregua comercial entre las dos superpotencias económicas. Tras meses de tensiones marcadas por una volátil guerra comercial y arancelaria, ambos países han acordado reducir algunas de las medidas punitivas después de una reunión entre los presidentes Xi Jinping y Donald Trump en Corea del Sur. Los aranceles habían alcanzado niveles prohibitivos, impactando el comercio bilateral y afectando las cadenas de suministro globales.
La suspensión de las tasas portuarias, que entró en vigor el lunes, beneficia a los buques operados o construidos en Estados Unidos que visitan puertos chinos. Aunque la industria de construcción naval estadounidense fue líder tras la Segunda Guerra Mundial, su producción ha disminuido, representando actualmente solo el 0,1% de la producción mundial. China domina el sector a nivel global, construyendo casi la mitad de todos los buques, superando a Corea del Sur y Japón.
Adicionalmente, Pekín anunció la suspensión de sanciones contra las filiales estadounidenses de Hanwha Ocean, un importante astillero surcoreano. Esta suspensión, también válida por un año, está vinculada a la decisión de Estados Unidos de suspender los aranceles portuarios que aplicaba a buques construidos y operados por empresas chinas.
En octubre, China había impuesto sanciones a cinco filiales estadounidenses de Hanwha, acusándolas de apoyar una investigación del gobierno estadounidense sobre el dominio de Pekín en la industria de la construcción naval. Las organizaciones e individuos en China tenían prohibido cooperar con estas filiales. Asimismo, se ha pospuesto por un año una investigación sobre si la investigación de la Sección 301 afectó los intereses de seguridad y desarrollo de la industria de construcción naval y la cadena de suministro de China.
El Ministerio de Comercio chino expresó su esperanza de que Estados Unidos colabore con China para salvaguardar la competencia leal en el mercado mundial del transporte marítimo y la construcción naval.
En un esfuerzo adicional para implementar acuerdos recientes, China ha añadido más de una docena de precursores de fentanilo a una lista de exportaciones controladas a Estados Unidos, México y Canadá. Esta medida responde a las acusaciones de Washington sobre la falta de control en el flujo de sustancias químicas letales que alimentan la crisis de drogas en Estados Unidos. Aunque la declaración china no mencionó negociaciones recientes, la Casa Blanca había anunciado previamente que Pekín había acordado detener el envío de ciertos productos químicos designados a América del Norte como parte de medidas para frenar el flujo de fentanilo.
Estas acciones representan un deshielo en las relaciones económicas desde la reunión Xi-Trump. China también ha anunciado la prórroga por un año de la suspensión de aranceles adicionales a productos estadounidenses, manteniéndolos en el 10%, y la suspensión de algunos aranceles a la soja y otros productos agrícolas estadounidenses.
IMPACTO PANAMÁ