El Banco Central de la República Argentina (BCRA) y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos han suscrito un acuerdo de estabilización cambiaria por un monto de hasta USD 20.000 millones. Este acuerdo confirma el swap de monedas previamente anticipado y busca fortalecer la estabilidad macroeconómica de Argentina, con énfasis en el control de la inflación y el fomento de un crecimiento económico sostenible.
Según el BCRA, este acuerdo bilateral de swap de monedas proporcionará una herramienta adicional para la política monetaria y cambiaria del país. Permitirá fortalecer la liquidez de las reservas internacionales, en línea con las regulaciones establecidas en la Carta Orgánica del BCRA. Fuentes oficiales indicaron que este acuerdo es parte de una estrategia integral para reforzar la política monetaria argentina y fortalecer la capacidad del Banco Central para responder ante posibles episodios de volatilidad en los mercados cambiario y de capitales.
Semanas atrás, tras varias reuniones en Washington, el Secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, anunció a través de su cuenta de X la finalización de un acuerdo de swap de divisas con el Banco Central de Argentina. Bessent aseguró que el Tesoro de Estados Unidos está preparado para tomar las medidas necesarias para estabilizar los mercados. Subrayó que esta operación no implica inyectar dinero en Argentina, sino proporcionar una línea de swap.
El Gobierno argentino busca con este acuerdo calmar los mercados financieros, en un contexto de alta volatilidad. Las declaraciones previas de Donald Trump sobre la situación económica de Argentina habían generado incertidumbre. Trump afirmó que Argentina está luchando por su supervivencia y que no se está beneficiando de las políticas actuales.
Durante las reuniones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, el presidente del BCRA, Santiago Bausili, informó sobre el progreso en la documentación del swap, anticipando la pronta ejecución del acuerdo. Bausili explicó que el modelo del acuerdo se inspira en el canje de monedas con México implementado durante la crisis del Tequila, con el objetivo de garantizar liquidez inmediata. Este mecanismo, operativo durante casi 30 años, servirá como base para una versión más actualizada.
El esquema original, creado en 1995, involucró una línea de crédito de USD 9.000 millones otorgada por Estados Unidos al Banco Central de México, sujeta a condiciones específicas. Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, detalló que se trataba de un préstamo a corto plazo con garantías, donde México se comprometió a depositar los ingresos por las exportaciones de Pemex en una cuenta en la Reserva Federal de Nueva York como colateral automático.
Adicionalmente, Bessent reveló que la ayuda de Estados Unidos podría alcanzar los USD 40.000 millones, considerando la creación de un nuevo fondo privado de USD 20.000 millones destinado al mercado de deuda argentino, conformado por bancos privados y fondos soberanos. Este acuerdo se suma a otras iniciativas económicas, como el reciente récord histórico de exportaciones de la Economía del Conocimiento, impulsada por la inteligencia artificial, y las medidas para facilitar la resolución de reclamos médicos para jubilados de PAMI.