IMPACTO PANAMÁ
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El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, se reunie con Donald Trump en la Casa Blanca este viernes, en un intento por impulsar un acuerdo de paz con Rusia, similar al alcanzado recientemente en Medio Oriente. La visita, la tercera de Zelensky a Washington desde el regreso de Trump al poder, también tenía como objetivo asegurar el suministro de misiles Tomahawk estadounidenses.
La reunión se produce en un contexto de renovada actividad diplomática, con Trump anunciando una próxima cumbre con Vladimir Putin en Budapest en las próximas dos semanas, buscando poner fin a la guerra que comenzó en 2022. La cena informal entre Trump y Zelensky, sin acceso a la prensa, se centró en la búsqueda de una solución pacífica y en las necesidades de defensa de Ucrania.
Zelensky espera que su visita incremente la presión sobre Moscú, especialmente con la aprobación del envío de misiles de crucero Tomahawk, con un alcance de hasta 1.600 kilómetros. Sin embargo, Trump ha expresado dudas sobre la entrega de estas armas, argumentando que Estados Unidos necesita preservar su propio arsenal. «Los necesitamos también, así que no sé qué podemos hacer al respecto», declaró Trump, revelando que Putin no estuvo de acuerdo con la idea durante una conversación telefónica.
El Kremlin, por su parte, confirmó los preparativos para la cumbre en Budapest, describiendo la llamada entre Trump y Putin como «extremadamente franca y de confianza». El asesor presidencial ruso, Yuri Ushakov, advirtió que el envío de Tomahawks a Ucrania no cambiaría la situación en el campo de batalla y afectaría las perspectivas de una resolución pacífica.
Zelensky, al llegar a Washington, expresó su esperanza de que el éxito de Trump al lograr un alto el fuego en Gaza pueda replicarse en Ucrania. «Esperamos que el impulso para frenar el terror y la guerra que funcionó en Oriente Medio ayude a terminar la guerra de Rusia contra Ucrania», afirmó en X. El mandatario ucraniano también señaló que la mera posibilidad de que Estados Unidos autorice el envío de Tomahawks ha acelerado los intentos de negociación por parte de Moscú.
La relación entre Trump y Zelensky, que ha tenido momentos tensos, parece haberse estabilizado en los últimos meses. Tras un enfrentamiento televisado en febrero, Zelensky regresó a la Casa Blanca en agosto, mostrando un frente unido con líderes occidentales.
Mientras tanto, los ataques rusos en Ucrania continúan. Krivói Rog, ciudad natal de Zelensky y un importante centro industrial, fue objeto de un ataque masivo con drones explosivos Shahed. Zelensky denunció que Rusia sigue aterrorizando la vida en Ucrania, atacando infraestructuras civiles y buscando convertir la región en una «isla de peligro».
«Nada ha cambiado para Rusia: sigue aterrorizando la vida en Ucrania», escribió Zelensky en X, detallando el ataque a Krivói Rog y la presencia de misiles rusos en el espacio aéreo ucraniano. El presidente ucraniano enfatizó la importancia de la ayuda internacional, especialmente en sistemas de defensa aérea, para proteger vidas y acercar el fin de la guerra. «La verdadera disposición de Rusia para la paz no reside en palabras, sino en el cese real de los ataques y las matanzas», concluyó Zelensky, agradeciendo el apoyo de los países que respaldan a Ucrania.
