La entrega por parte de Hamas de solo cuatro de los 28 cuerpos de rehenes fallecidos que prometió devolver ha generado una ola de indignación y renovado el temor entre las familias de quienes aún permanecen cautivos en Gaza. Este acto, que se produjo tras la liberación de 20 rehenes vivos y en medio de la expectativa por la visita de Donald Trump, ha sido calificado como una violación del acuerdo de alto el fuego.
Hamas afirma que los cuerpos entregados corresponden a Guy Illouz, Yossi Sharabi, Bipin Joshi y el capitán Daniel Perez. Sin embargo, las autoridades israelíes han advertido que se requerirá un proceso de identificación para verificar sus identidades, recordando incidentes pasados en los que Hamas entregó restos cambiados.
El acuerdo inicial contemplaba la devolución de todos los cuerpos de los rehenes fallecidos en poder de Hamas. No obstante, el grupo terrorista había insinuado previamente dificultades para localizar todos los restos en el plazo acordado. La inteligencia israelí había anticipado la posible recepción de entre siete y quince cuerpos, pero la cifra final resultó ser aún menor.
El proceso de entrega y repatriación de los cuerpos se llevó a cabo con solemnidad. Un convoy del Comité Internacional de la Cruz Roja se dirigió al sur de la Franja de Gaza para recoger los primeros dos ataúdes, que fueron entregados a las fuerzas israelíes en una breve ceremonia presidida por un rabino militar. Posteriormente, se repitió la operación con otros dos féretros. Los ataúdes, cubiertos con banderas israelíes, recibieron honores antes de ser trasladados al Instituto Forense Abu Kabir en Tel Aviv para su identificación.
Se estima que el proceso de identificación podría demorar entre 10 y 48 horas, tras lo cual los cuerpos serán entregados a las familias para su entierro. Mientras tanto, equipos de contacto de las fuerzas israelíes coordinan con los familiares para organizar los funerales.
La entrega parcial de los cuerpos ha provocado una fuerte reacción por parte de las familias de los rehenes. El Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos calificó el acto como una «violación flagrante del acuerdo por parte de Hamas» y exigió una respuesta inmediata del gobierno israelí y de los mediadores internacionales. El Foro ha insistido en el sufrimiento extremo que atraviesan los allegados de los fallecidos y ha reclamado el cumplimiento estricto de los términos acordados.
Las autoridades israelíes han reiterado su compromiso de no escatimar esfuerzos para localizar y repatriar todos los restos. El presidente Isaac Herzog aseguró que el Estado de Israel no descansará hasta cumplir con la obligación de traer de vuelta a todos los rehenes y disipar cualquier duda sobre su paradero.
La incertidumbre sobre el paradero de los restos de los rehenes es una pesadilla para los familiares, quienes anhelan un entierro digno para sus seres queridos. Este reclamo ha sido unánime por parte del foro de familias y de los ex rehenes liberados.
Hamas, por su parte, argumenta que la ofensiva israelí ha dificultado la ubicación de los cuerpos. Ante esta situación, los mediadores del acuerdo han anunciado la creación de un equipo internacional para buscar los restos, aunque los familiares temen que la iniciativa no logre su objetivo.