La publicación del informe clave sobre el empleo en Estados Unidos se ha visto suspendida este viernes debido a la actual parálisis presupuestaria que afecta al gobierno federal desde el miércoles. El esperado reporte mensual del Buró de Estadísticas Laborales, crucial para evaluar la salud económica del país y orientar las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal, no ha sido actualizado en el portal del Departamento de Trabajo. Un mensaje en el sitio web oficial indica que la suspensión se debe al «cierre de los servicios del gobierno federal».
Desde el 1 de octubre, el gobierno federal permanece cerrado debido a la falta de acuerdo en el Senado para aprobar un presupuesto que mantenga operativa la administración. Las divisiones entre demócratas y republicanos en torno al gasto en sanidad impiden la elaboración de un nuevo presupuesto que levante el cierre federal. La administración del presidente Donald Trump ha amenazado con ampliar los despidos de funcionarios públicos si los demócratas no ceden en la aprobación de la propuesta republicana en la Cámara Alta.
La paralización del gobierno, conocida como “shutdown”, implica la suspensión de la mayoría de los servicios y pagos de actividades no esenciales. Sin embargo, sectores críticos como el control aéreo, el correo y la seguridad continúan operando bajo protocolos de contingencia y sin nuevas asignaciones presupuestarias.
Según la Oficina de Personal de Administración (OPM), más de 1.6 millones de empleados públicos se ven afectados, con aproximadamente 900,000 enviados a licencia sin sueldo y 700,000 trabajando sin remuneración inmediata en funciones consideradas esenciales. La Government Employee Fair Treatment Act of 2019 garantiza el reintegro retroactivo del salario a todos los afectados una vez que se reanude el financiamiento federal.
A pesar del cierre, algunas instituciones han tomado medidas para mitigar el impacto. El Smithsonian Institution, por ejemplo, mantendrá abiertos sus museos y el Zoológico Nacional de Washington, D.C., hasta el 6 de octubre, utilizando fondos propios remanentes. Sin embargo, la operación podría reducirse o suspenderse si el shutdown se prolonga.
El Servicio Postal de Estados Unidos (USPS) ha confirmado que sus servicios operan normalmente, ya que se financia principalmente mediante la venta de productos y servicios. Las entregas de correo y el funcionamiento de las sucursales no se ven afectados.
En cuanto al transporte aéreo, la FAA y Airlines for America (A4A) han advertido que los controladores aéreos y el personal de la TSA laboran sin pago inmediato, lo que podría generar retrasos, menor eficiencia y reducción de operativos si el cierre se extiende. La paralización también afecta la capacitación de nuevos controladores y detiene programas de modernización de infraestructuras.
Además de la suspensión de datos oficiales y reportes económicos, programas sociales como el WIC podrían verse afectados en los próximos días, dependiendo de los remanentes disponibles, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Los organismos federales instan a la población y a los empleados a consultar actualizaciones en portales oficiales. Se anticipan retrasos y cancelaciones en procesos administrativos como la solicitud de visas y la emisión de pasaportes.
La reactivación plena del gobierno federal depende de la resolución legislativa en el Congreso de Estados Unidos. Asociaciones de trabajadores y portavoces institucionales solicitan una pronta solución para restablecer los servicios y funciones regulares.